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Nos encontramos ante una película de espíritus y casas encantadas que nos cuenta la historia de los Perron, una famila de la clase media estadounidense que compra una casa con secretos muy oscuros en su interior: sirve como portal tanto para espíritus benévolos como para seres malignos. Ante la cadena de sucesos paranormales que experiementan una vez que se instalan en la casa, contratan al matrimonio Warren, expertos en sucesos paranormales que descubren en esta granja de Rhode Island el caso más aterrador de sus vidas.
Basado en hechos reales... siempre que leo esto al comienzo de una película me hecho a temblar. Suele ser síntoma de mierdas de películas, aburridos dramas de sobremesa o tonterías por el estilo. Basura cinematográfica de primer nivel, amiguitos. Sin embargo, en esta película “basada en hechos reales” lo menos importante es si estos “hechos reales” son realmente “reales” o no. Estamos ante una narración de terror... donde es cierto que los personajes que aparecen en la película existieron en la realidad.
Buscad en Gooogle. Adelante. Veréis como Edward Warren (1926-2006) y su mujer Lorraine (n. 1927) fundaron en 1952 la New England Society for Psychic Research... algo así como una sociedad para investigar de manera seria y sin fisuras los fenómenos paranormales. Lorraine Warren (la única que vive aún de este peculiar matrimonio) mantiene todavía una web sobre sus casos e incluso el museo de los horrores donde guardaban todos los objetos malditos que recogían... algo así como la famosa serieMisterio para Tres (Viernes 13 la serie de TV).
Lo más importante es que Ed y Lorraine descubrieron cientos de fraudes o lograron explicar como se producían ciertos fenómenos paranormales de forma nada paranormal. Pero es que el matrimonio Warren adquirió fama dentro del mundo esotérico por supuestos casos reales como la casa de Amytiville o la terrorífica muñeca Annabelle... entre otros muchos casos que incluyen posesiones demoniacas y hombres lobo de verdad. Todo está documentado... todo.
En la vida real se supone que Lorraine Warren es una gran clarividente (como Tangina y la pequeña Carol Anne en la saga Poltergeist) y que de Warren es el único gran demonólogo que no es un cura católico. Y es que todo apunta a que este matrimonio, a pesar de los pesares, eran grandes escépticos y personas no religiosas.
Ahora James Wan (famoso director del clásico moderno del terror Saw, de la popular Insidious y próximamente de Fast & Furious 7) nos trae a la gran pantalla la historia del matrimonio Warren... en concreto uno de los casos menos conocidos pero más escalofriantes: The Conjuring. Un caso tan terrorífico que hasta ahora ha permanecido en el anonimato... o eso nos dicen al comienzo de la película.
Este caso peculiar nos habla de la familia Perron, un matrimonio joven con 5 hijas que se mudaron a una casa de Rhode Island. En aquella casa de pronto empezaron a notar olores extraños, Caroylin, la madre de la familia, comenzó a experimentar terribles cardenales y golpes y la hija menor empezó a hablar con un niño que nadie más veía a través de un viejo juguete.
Asustados, la familia Perron (gente también atea no religiosa, por cierto) entró en contacto con el matrimonio Warren en 1971 a través de una Universidad. Los Warren investigaron el caso hasta que descubrieron la verdad de lo que ocurría en aquella casa y cual era el verdadero propósito de aquellos fenómenos extraños.
Si todo eso fue un fraude en la vida real o no... poco importa en la película. Yo... el que escribe, Raúl, soy un verdadero escéptico respecto a los fenómenos extraños, los fantasmas y las posesiones demoniacas. No creo en nada sobrenatural. Si sois seguidores del blog ya sabréis que me considero ateo... ateo y escéptico. Con eso os digo lo que pienso de lo que pasó en realidad con la familia Perron. Pero en fin... en la película (y yo como espectador lo doy como válido) lo toman como algo completamente real.
Expediente Warren, que con un presupuesto de 13 millones de dólares (es increíble el poco dinero que gasta James Wan para hacer su cine... con 4 duros es capaz de hacer éxitos veraniegos que compiten cara a cara con superproducciones de 200 millones) es todo un sincero homenaje al cine de terror de los años 70, con clásicos como Al Final de la Escalera, El Exorcista o Terror en Amytiville entre otros a la cabeza. Incluso cintas menos conocidas como Los Ojos del Bosque dirigida por John Hough (este pobre tipo también firmó en 1988 la terrible Aullidos 4...) que produjo nada más y nada menos que la Disney en 1980.
Si James Wan se hizo popular por una cinta realmente truculenta como fue el primer Saw (obra sobrevalorada por el público más joven... sobre todo viendo las siguientes películas de Wan) este joven australiano de origen malayo se ha revelado como uno de los mayores amantes y conocedores del género de terror y sus trucos de los últimos tiempos... con cintas poco tramposas (a excepción de Sawque era terriblemente tramposa) y películas con pocos sustos, que apuestan más con crear atmósfera que por atacar al espectador.
Y es que con el tiempo James Wan está demostrando que sabe cosas.
Aquí, en este Expediente Warren nos vamos a encontrar una cinta llena de trucos, referencias a todo tipo de terror (desde muñecas diabólicas a fantasmas, pasando por demonios... hasta incluso divertidos chistes sobre vampiros) y momentos terroríficos de todo tipo. Recordad que estamos frente a una película con un director que conoce a la perfección los trucos del género. Sabe como atacarnos sin atacarnos y como sorprendernos en cada momento... y si somos ese tipo de público que se deja hacer y quiere disfrutar, mejor que mejor.
No estamos ante cintas tramposas como Los Otros de Alejandro Amenábar ni ante exageraciones comoArrástrame al Infierno de Sam Raimi. Ambas buenas películas (al menos para mi) pero no tienen nada que ver con lo que propone James Wan... Expediente Warren ni es tan “sosa” (por llamarlo de alguna manera) como Los Otros (en realidad deberíamos decir “contenida), ni es un terror tan loco y post moderno como la cinta de Raimi, donde la comedia se fundía con el terror y la asquerosidad con una facilidad pasmosa.
Sobre el reparto de la película tenemos que destacar la presencia de Vera Farmiga, famosa por aparecer junto a Leo DiCaprio en el remake americano de Juego Sucio, Infiltrados que dirigió Martin Scorsese en 2006, también la presencia de Patrick Wilson, al que todo fan de ¡Horror... el horror...! debe admirar por su papel en Hard Candy, su Buho Nocturno de Watchemen y su papel en la otra cinta de James Wan,Insidious (algo así como el Poltergeist de esta década... salvando las distancias). Y sobre todo debemos destacar la presencia de Lili Taylor omo Carolyn Perron, la sufrida madre de familia.
En los apartados técnicos de Expediente Warren quiero resaltar la limpieza en la puesta en escena de Wan (este tipo cada vez mueve mejor la cámara y a los actores dentro del plano), lo fluido del montaje y una narración clásica que funciona a las mil maravillas... más allá de una buena fotografía (por supuesto), una buena BSO (es terror... si falla este apartado se fastidia toda la película) y unos F/X de maquillaje realmente terroríficos.
